miércoles, 29 de diciembre de 2010

Las galaxias "huyen" de la nuestra


Muchos han sido los científicos que se han dedicado a estudiar y observar el universo: mucho tiempo atrás Aristóteles, Ptolomeo, siguiendo con Copérnico, Galileo, Kepler, Newton, Einstein... Pero esta vez nos vamos a centrar en alguien quizá menos conocido, pero un gran astrónomo sin duda, Edwin Hubble.

Las creencias anteriores a los descubrimientos que Hubble realizó, eran que el universo era estático (de tamaño fijo). Incluso el propio Einstein se mostraba reacio a considerar un universo en expansión, aun cuando su propia teoría de la relatividad lo predecía. Su escepticismo era tal que introdujo en sus cálculos la constante cosmológica para conseguir un universo estático (a la postre, Einstein consideraría esta constante como "la mayor pifia de su vida"). Pero la vida de Einstein es otro tema al que algún día dedicaré una entrada.

Entre 1924 y 1929, Hubble realizó diferentes observaciones del cosmos. Se dio cuenta de que nuestra galaxia no es la única en el universo (hoy en día se conocen varios cientos de miles de millones de galaxias como la nuestra). Para poder realizar está afirmación y medir las distancias entre las galaxias utilizó métodos indirectos de medida basados en el brillo y luminosidad de las estrellas de otras galaxias. A partir de esta característica podemos obtener el espectro para determinar el color de la luz de las estrellas.

Cuando en la década de los años 20 los astrónomos (entre ellos el propio Hubble) empezaron a estudiar el espectro de las estrellas de otras galaxias, se dieron cuenta de un hecho muy peculiar: los espectros eran similares a los de las estrellas de nuestra galaxia pero con ciertos colores ausentes (debido a la absorción de los materiales) desplazados hacia el rojo.

En este punto hay que hacer un receso y explicar el efecto Doppler, que relaciona la velocidad de una fuente con la frecuencia de emisión (en nuestro caso de la luz). Sea una fuente luminosa estática que emite su luz a una determinada frecuencia, por lo tanto con una determinada distancia entre las crestas de la onda. Si la fuente comienza a moverse hacia nosotros la distancia entre las crestas de la onda será menor o lo que es lo mismo, la frecuencia será más alta. Esto es lo que se conoce como corrimiento hacia el azul. Por el contrario, si la fuente se aleja de nosotros, la frecuencia disminuirá (corrimiento hacia el rojo).

Pues bien una vez sabemos esto, es muy fácil ligar el efecto Doppler con las observaciones de Hubble. El corrimiento hacia el rojo observado en el espectro de las estrellas de otras galaxias nos hace inferir que estas galaxias se están alejando de nosotros, y que por lo tanto el universo no es estático sino que se encuentra en expansión.

Pero aun hay más. Edwin Hubble descubrió que el corrimiento hacia el rojo no es aleatorio sino que es directamente proporcional a la distancia que nos separa de las galaxias o lo que es lo mismo, cuanto más lejos está una galaxia, más rápido se aleja de nosotros.

Vía | Historia del Tiempo de Stephen Hawking

sábado, 11 de diciembre de 2010

El accidental Premio Extraordinario Fin de Carrera

Pues sí, tal y como lo dice el título de este post, he obtenido el Premio Extraordinario Fin de Carrera de forma un tanto accidental.


El día 9 de diciembre fue mi (nuestra) graduación y hasta ese mismo día, hasta la hora de entrar en el auditorio no tenía ni idea de que lo iba a recibir. Llegué de la misma forma que mis compañeros, entregué mi DNI en la mesa para obtener mi butaca, cuando reparé que mi nombre aparecía dos veces en la lista (en dos asientos diferentes). Sin darle mayor importancia, fui para dentro, aunque en mi cabeza seguí dándole vueltas al tema. Una vez en mi butaca errónea decidí bajar de nuevo a la mesa para preguntar por qué mi nombre aparecía dos veces en la lista. Al llegar me dijeron que si era Premio Extraordinario a lo que respondí "Pues no lo sé". Me pidieron que esperara y cuando el acomodador volvió, me lo confirmó. Me cambiaron la butaca en la que me tenía que sentar y volví al auditorio.

Así fui como me enteré de que tenía tal reconcimiento, del cual me siento bastante orgulloso.